Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social de España, ha destacado en el Foro de Alto Nivel de la OCDE el papel del salario mínimo como herramienta clave para combatir la desigualdad, la precariedad y la exclusión social. Durante su intervención, subrayó que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no solo es compatible con el crecimiento económico, sino que también impulsa la justicia de género al ayudar a cerrar las brechas salariales que afectan a las mujeres. Además, abordó temas como el impacto de la inteligencia artificial en el trabajo y la necesidad de salvaguardas para proteger los derechos laborales. Díaz enfatizó la importancia de adaptar las políticas laborales ante desafíos como el cambio climático y defendió la reducción de la jornada laboral sin disminución salarial como una reforma esencial para el siglo XXI.
En el marco del Foro de Alto Nivel de la OCDE, titulado “Nuevas fronteras de la política social: invirtiendo en el futuro”, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, ha subrayado la importancia del salario mínimo como una herramienta clave en la lucha contra la desigualdad, la precariedad y la exclusión social.
Durante su intervención en París, Díaz enfatizó que el salario mínimo interprofesional (SMI) no solo es compatible con el crecimiento económico, sino que lo promueve. Aseguró que esta medida representa “una justicia de género” que contribuye a reducir las brechas salariales que aún afectan a las mujeres en el ámbito laboral.
La ministra también abordó temas críticos como el impacto de la inteligencia artificial en el trabajo. Aunque reconoció sus beneficios para los trabajadores, advirtió sobre la necesidad de establecer “salvaguardas firmes” para prevenir sesgos y abusos. En este sentido, defendió la participación activa de los sindicatos en la regulación de estos procesos y propuso garantizar el derecho a la formación tecnológica para todos los trabajadores.
Además, Díaz hizo hincapié en la reducción de la jornada laboral sin disminución salarial, considerándola una de las reformas más significativas del siglo XXI. Esta iniciativa responde a las transiciones tecnológicas, climáticas y demográficas actuales.
En relación al cambio climático, Díaz destacó que es fundamental adaptar las políticas laborales para proteger a quienes se ven afectados por desastres naturales o cambios estructurales en sus sectores productivos. Propuso avanzar hacia la creación de permisos climáticos, similar a lo implementado tras los desastres ocurridos en Valencia.
Feminismo y Diversidad
Díaz también se refirió al feminismo como un motor transformador que va más allá de la equidad entre géneros. Según ella, debe ser considerado un antídoto contra todas las formas de desigualdad. Asimismo, subrayó que garantizar los derechos de las personas LGTBI no es opcional sino un deber gubernamental. “Proteger la diversidad es proteger la libertad y la democracia”, afirmó con firmeza.
A lo largo del día, Díaz mantuvo encuentros bilaterales con figuras clave como Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, donde discutieron temas relevantes sobre el impacto de la inteligencia artificial en el empleo. También se reunió con Veronica Nilsson, secretaria general del Trade Union Advisory Committee (TUAC), quien mostró interés por el proyecto de ley sobre reducción de jornada laboral actualmente en trámite.
Finalmente, Díaz conversó con Marath Bolaños, secretario de Trabajo mexicano, para fortalecer los vínculos entre ambos departamentos en su lucha común contra la desigualdad mediante incrementos significativos del SMI.
La jornada culminó con su participación en un debate organizado por Le Grand Continent sobre “Las democracias europeas frente a la aceleración reaccionaria”, celebrado en la Escuela Normal Superior de París.
Yolanda Díaz destaca que el salario mínimo interprofesional (SMI) es una herramienta esencial para combatir la desigualdad, la precariedad y la exclusión. Además, lo considera una medida de justicia de género que ayuda a cerrar las brechas en el mercado laboral.
En el foro se discutieron políticas sociales relacionadas con el mercado laboral, incluyendo la inteligencia artificial, la digitalización y el cambio climático.
Díaz advierte sobre la necesidad de establecer salvaguardas firmes para prevenir sesgos y abusos relacionados con la inteligencia artificial, así como garantizar el derecho a la formación tecnológica para los trabajadores.
La ministra considera que la reducción de jornada laboral sin reducción salarial es una de las grandes reformas del siglo XXI que responde a las transiciones tecnológicas, climáticas y demográficas.
Díaz describe el feminismo como una fuerza transformadora vital para luchar contra todas las formas de desigualdad y subraya su importancia más allá de la equidad entre géneros.
La ministra afirma que garantizar los derechos de las personas LGTBI no es opcional, sino un deber gubernamental, destacando que proteger la diversidad es esencial para la libertad y democracia en las sociedades.