La OMS ha publicado nuevas directrices que podrían evitar millones de muertes por meningitis. En 2019, se registraron 2,5 millones de casos a nivel mundial, resultando en aproximadamente 240.000 muertes, especialmente en países de ingresos bajos y medianos. La región del África Subsahariana, conocida como el "cinturón de la meningitis", enfrenta una carga particularmente alta de esta enfermedad. Implementar estas directrices podría ser clave para reducir significativamente la mortalidad asociada a la meningitis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado nuevas directrices que, según expertos, podrían prevenir millones de muertes relacionadas con la meningitis. En 2019, se registraron aproximadamente 2,5 millones de casos a nivel global, lo que resultó en cerca de 240.000 fallecimientos.
Esta enfermedad infecciosa sigue representando una carga significativa, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos. La situación es particularmente alarmante en una región del continente africano conocida como el “cinturón de la meningitis”, donde la prevalencia de la enfermedad es notablemente alta.
Las directrices emitidas por la OMS buscan establecer un marco más efectivo para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Se espera que su implementación pueda reducir drásticamente el número de casos y muertes asociadas a la meningitis en las áreas más afectadas.
A medida que se avanza en la lucha contra esta enfermedad, los esfuerzos internacionales se centran en mejorar el acceso a vacunas y tratamientos adecuados. La colaboración entre gobiernos y organizaciones no gubernamentales será crucial para alcanzar estos objetivos y salvar vidas.
Se notificaron aproximadamente 2,5 millones de casos de meningitis en todo el mundo en 2019.
La meningitis provocó aproximadamente 240.000 muertes en 2019.
La carga de la enfermedad es especialmente alta en los países de ingresos bajos y medianos, particularmente en una región del África Subsahariana conocida como el “cinturón de la meningitis”.
Siguiendo las nuevas directrices de la OMS, se podrían evitar millones de muertes por meningitis.