La Audiencia de Salamanca impone 3 años de cárcel a un hombre que mordió a otro y le arrancó parte de un dedo. Deberá indemnizarle con más de 12.000 euros tras confesarse autor de un delito de lesiones agravadas.
Tras el veredicto emitido por el jurado popular, en el que se apreció la atenuante de confesión, el fiscal había solicitado una pena de 20 años, mientras que la defensa había pedido 10.